El Alquimista

Reseña del libro por Moreh



Es posible que usted haya cogido el pequeño bestseller de Paulo Coehlo llamado "El Alquimista" de 1993. El libro presenta una visión popular de lo que es la alquimia, pero ¿hasta qué punto es razonable esa imagen?

héroes y antihéroes

El héroe de la historia de Paulo Coehlo es un niño llamado Santiago. La historia también está protagonizada por un antihéroe, un inglés irritable que es estudiante de alquimia. Lleva una pila de libros y no es muy simpático. Este inglés es retratado como un personaje cerebral profundamente absorto en parábolas sobre la alquimia, casi hasta el punto de convertirlo en una caricatura. En algún momento esperé que al pasar la página leyera cómo estaba "encorvado sobre una gran tetera humeante, removiendo un líquido verde luminiscente".

vivir con pasión

La visión existencial de que la vida debe vivirse hacia adelante, con pasión, con amor, en sintonía con el entorno... esa idea nos atrae a todos. Todos tenemos nuestros sueños y aprovechar esa vibración de amor y esperanza ilimitada es lo que nos hace aprovechar el día. Sería agradable que esta fuera la esencia del libro: sigue tus sueños, vive el momento, mantén la mente abierta y busca encontrar los misterios de la vida dentro de ti. Desgraciadamente, el mantra "sigue a tu corazón" está sobre-romantizado y magnificado a un nivel de tal simplicidad que empieza a funcionar en contra de sí mismo.

¿Quemar todos los libros?

Algunos lectores podrían entusiasmarse con la cómoda idea de convertirse en dueños del universo observando el horizonte infinito, si tan sólo creyeran. Se asegurarían de no caer en la misma trampa que el inglés que no aprende nada de valor de sus libros, libros que le complican la vida innecesariamente. Suena razonable, ¿verdad? ¿Quién no quiere que las cosas sean sencillas? Pero ahora imagina que el inglés tuviera el sueño de convertirse en médico. ¿Cómo de razonable le parecería una historia que afirmara que sus libros de medicina y su dedicación no tienen ningún valor? ¿Que todo eso es innecesario, que debería seguir su corazón y curar a la gente? ¿Que sólo conseguirá lo que busca si se olvida de todo lo que sabe? Incluso si uno insiste en que sólo se puede aprender con la experiencia, y no con los libros, el autor parece olvidar que el inglés está realmente "aprendiendo con la experiencia práctica" al trabajar con la naturaleza en su laboratorio.

alquimia pop

Aunque este pequeño libro sobre alquimia pop tiene su encanto, se inclina hacia la comida basura espiritual - uno de los muchos en una avalancha de libros sobre el tema que han subido a la popularidad con el movimiento de autoayuda de la nueva era. En entrevistas, el autor declaró que estudió la alquimia durante 11 años para escribir este libro; y en el prefacio, el autor indica que su larga frustración con los textos alquímicos fue resuelta por su maestro (que era del tipo que creía que los símbolos alquímicos eran exclusivamente una práctica de alquimia interior). La idea de que la verdadera alquimia excluye lo material y se ocupa sólo de la alquimia interior es un malentendido que ha ganado mucho terreno. También es un fenómeno común hoy en día que las personas frustradas con la alquimia busquen la rápida resolución de la variedad de interpretación de la nueva era, hasta el punto de que muchos sanadores emocionales de la nueva era se describen a sí mismos como "alquimistas".

el arte real

La alquimia es una de las expresiones más profundas de la creatividad humana, y un Arte de curación en su aspecto más elevado. Solía llamarse el "Arte Real", que puede entenderse como un Arte holístico, porque sólo la nobleza en la antigüedad tenía el tiempo y los recursos para convertirse en polímatas holísticos. Los alquimistas fueron algunos de los más grandes polímatas de la historia: Geber, Al Razi, Omar Khayyam, Albertus Magnus, Roger Bacon, John Dee, Tyco Brahe, Isaac Newton y muchos otros menos conocidos. Estos grandes individuos practicaron el Arte de la Alquimia en su forma más fina y completa: el refinamiento de lo espiritual y lo material para expresar el alma en toda su magnificencia. Esto quizás capta la esencia de todo arte: es un camino hacia lo sagrado. Es un arte en el que se transforman dos cosas: la materia en el crisol y la psique del artista. Esto no es muy diferente del pintor que transforma el lienzo blanco en un mundo de color, mientras que al mismo tiempo sucede algo energizante y purificador en el plano interior. Una vez que hemos invertido lo suficiente en nuestra propia habilidad y comprensión, hacer arte no sólo gasta energía, sino que da energía y puede transformar algo dentro de nosotros en el proceso. Esto es lo mismo que ocurre con el Arte Real de los Alquimistas, que presupone sacrificio, conocimiento y trabajo duro, pero a través del cual el plomo o la existencia cotidiana se transforma en oro, armonía, alegría, felicidad, conocimiento y espiritualidad.

la piedra filosofal

La Magnum Opus, la elaboración de la Piedra Filosofal, es la cúspide de este Arte que implica un esfuerzo hercúleo tanto en términos de trabajo interior como en el laboratorio. Sin un maestro experto, el practicante medio nunca se acercará a completar ni siquiera las primeras etapas del proceso. Hay miles de libros sobre alquimia, pero están escritos de forma tan oscura que son prácticamente inaccesibles. Tomemos por ejemplo el "Mutus Liber" (Libro sin palabras). Magophon escribió un comentario y por muy interesante que sea su comentario, no explica realmente el camino. Para comprender el "Mutus Liber" a un nivel más íntimo, habría que buscar a alguien que haya recorrido el camino antes que nosotros. Mirar hacia los horizontes puede ser muy gratificante, pero aquellos que han llevado la práctica de la alquimia a su corazón saben que se necesita mucho más que eso para progresar y apreciar verdaderamente este magnífico Arte.




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