En todas las culturas vemos que las vestiduras o atuendos rituales forman parte del esquema divino de las cosas. Desde los chamanes de las zonas rurales hasta el alto mago. Los dibujos, el tejido y los símbolos desempeñan un gran papel en las cualidades especiales de un vestuario.
El atuendo suele presentar un valor protector tanto para el portador como para el grupo al que representa ese atuendo ritual o prenda talismán. El tipo de protección puede variar, pero en su sentido más básico es una protección contra la contaminación y la decadencia. La tradición, la calidad y el esfuerzo personal que se entreteja en la túnica es lo que constituye su valor y su magia.
El verde bosque del manto, el blanco del interior y algunas otras marcas de calidad del Manto Verde, son similares al manto utilizado por la caballeresca Orden del Cardo. Sus orígenes son inciertos, algunas fuentes afirman que fue fundada por Achaius en el siglo VIII d.C. El cardo es un símbolo druídico y Celta antiguo de la nobleza de carácter - la herida o provocación de un cardo produce un castigo. Fulcanelli nos proporciona importantes detalles sobre el carácter hermético de esta Orden. Pero sus orígenes se remontan a mucho más atrás; el Manto Verde, ante todo, ha de verse como símbolo del vínculo sagrado con la Divinidad y la Naturaleza. A lo largo de la historia escrita y transmitida oralmente, el Manto Verde ha expresado el vínculo vivo entre el Cielo y la Tierra: con los Celtas, los Sufíes, los Egipcios y más allá, velado en la niebla del tiempo.
El verde es el color de las praderas y del Agua de la Vida: el elixir de la inmortalidad tan buscado. Es el color de la mente noble y del corazón. La tradición exige que el portador gire un círculo al ponerse el manto. Esto simboliza la búsqueda del centro de equilibrio individual y del corazón para conocerse a sí mismo. De ahí puede deducirse el significado del emblema del manto con sus tres anillos concéntricos.
En honor al paso de ciertos hitos en el trabajo y por valiosas contribuciones al grupo, Inner Garden ofrece un pequeño número de condecoraciones a los socios en forma de cintas. El socio puede fijar estas cintas en la solapa del interior del manto como una forma de talismán. La concesión de condecoraciones honoríficas ha formado parte de todo tipo de tradiciones desde el principio de los tiempos, en todos los niveles de la sociedad, desde el rey y los sumos sacerdotes hasta los grupos de chamanes desconocidos que viven en la selva. Nosotros honramos esta tradición, pero no es en absoluto esencial ni obligatoria. Cada socio puede decidir por sí mismo si la adición de un premio físico sería una adición al valor del trabajo realizado en lo cotidiano.
En el centro del universo, en el punto de encuentro de las tres zonas cósmicas del cielo, la tierra y el infierno, se encuentra el axis mundi, el ombligo de la Tierra, el Árbol y centro sagrado de la vida. Esta es la zona de la realidad absoluta que es objeto de nuestra investigación y proceso de creación y recreación: la Búsqueda del Centro.
Se cree que el origen de las Túnicas de Honor y la evolución posterior de las investiduras es común, sobre todo, al cristianismo y al islam medieval, pero también a otras culturas. Algunos creen incluso que deriva del traje prototípico que llevaban Adán y Eva cuando fueron puestos en la tierra. Después de cubrirse con las hojas de los árboles celestiales, Dios envió desde el cielo una prenda de lana para que la llevaran. Otros relatos dicen que fue al Profeta Moisés a quien se le ofrecieron cuatro túnicas: una blanca, una verde, una negra y una roja. Aceptó la túnica blanca y verde de honor y rechazó la negra y roja. El blanco es el color del día. Lo utiliza aquel grupo cuyos corazones son luminosos y cuyos pechos están libres de la mancha de las imperfecciones morales. El verde es el color de los prados y del agua de la vida: el elixir de la juventud y de la inmortalidad que tanto se busca. Es el color de la mente noble y del corazón. El Profeta usaba a menudo este color y lo favorecía mucho. Quien lleva este color debe ser sonriente y alegre, como los prados y el agua vivificante y refrescante. El emblema del manto verde se muestra en la siguiente figura. Se corresponde con la sefirot central del Árbol de la Vida y conecta con el orden exterior simbolizado por la cruz verde. La cruz, el círculo y la media luna también se encuentran en el símbolo del Árbol del logotipo del Inner Garden Foundation.
En ciertas condiciones, por ejemplo los de la Orden Interior que se asocian con la exterior, pueden llevar debajo de la capa una capucha de manga larga de color negro que es el atuendo de la Orden Exterior. El negro es el color de la noche y de la pupila del ojo. Pertenece a aquellas personas cuyos corazones son el tesoro de los misterios y que ocultan sus asuntos a todos los demás. Tras los velos de los santos, bajo las cúpulas de los santuarios, pasan sus horas de recuerdo del Amado de la eternidad. Quien lleva este color debe ser como el manto de la noche y no publicar los defectos de los demás. Como la pupila del ojo, debe ver a los demás pero ignorarse a sí mismo. Hay que aprender de la pupila del ojo, ver a todos, y no ver el yo. El negro simboliza el centro oculto, mientras que el verde simboliza la realidad última. El negro de manga larga con capucha también puede ser usado por todos aquellos que forman parte de la Orden Exterior.
Además de lo anterior, hay que mencionar lo que podríamos llamar el "Tercer Orden", que abarca la jerarquía divina y las entidades superiores que nos inspiran. Está simbolizado por la Media Luna y la ropa blanca. Junto con el círculo del Orden Interior y la cruz del Orden Exterior, estos símbolos componen, ordenados de lo más volátil a lo más mundano, el símbolo de Mercurio. Este símbolo abarca todo el Árbol de la Vida, y comprende todo excepto Kether, del cual la media luna es el receptáculo y el intermediario.