qabalah práctica

El objetivo de la Qabalah es penetrar en la superficie de la realidad cotidiana, explorar los mundos espirituales invisibles a través de la indagación racional y la meditación mística y, de este modo, captar el significado y el propósito últimos de la vida (ref.: "El árbol de la vida", W. Menzi, Z. Padeh, 1998).

El Q-group se enfoca en la Qabalah práctica. Las herramientas principales para trazar el mapa de los mundos interiores e investigar el tejido de la realidad son la meditación mística, la vibración y la investigación introspectiva. No se ha publicado mucho sobre los aspectos prácticos de la Qabalah. Técnicas específicas han sido transmitidas a través de los años dentro de los confines de las hermandades herméticas y los grupos de estudio ocultos, de maestro a estudiante, de boca a oído. Es difícil identificar la fuente exacta o las raíces históricas de estas prácticas. Se mencionan dos maestros influyentes: Isaac Luria (1534 - 1572) y Abraham Abulafia (1240 - 1291).

dimensiones no visibles de la realidad

Luria estuvo muy avanzado en su estudio de la creación del mundo. No lo hizo sólo desde una perspectiva teórica, sino que trató de comprender el mundo físico estudiando las fuerzas más sutiles de la realidad y los mundos interiores. La realidad, desde esa perspectiva, era vista como un conjunto de múltiples capas. Nuestros sentidos normales sólo perciben la manifestación exterior visible, pero más allá de ésta se puede descubrir una dimensión invisible, con una estructura que permea toda la existencia. Se disciernen cuatro capas primarias de la realidad:

1) El Mundo de la Acción. Este es el universo físico y la capa más externa de la realidad que se manifiesta como espacio, tiempo, materia y energía, las estrellas, los planetas y nuestra tierra.

2) El Mundo de la Formación. Es la capa invisible de la realidad más cercana a nosotros. En la cosmología antigua, es el mundo de los ángeles. Hoy en día podríamos pensar en él como la corriente subyacente que modela nuestra realidad, como la gravedad, por ejemplo, o el magnetismo o las leyes de la armonía en la música. En parte está descrita por las leyes de la física, y en parte aún no está identificada por leyes. Debido a su estrecha conexión con el mundo material, podemos utilizar la razón y la imaginación, la ciencia, el arte y la Alquimia, para hacer inferencias sobre este mundo oculto. El Qabalista busca extender estas inferencias también a capas más profundas de la realidad.

3) El Mundo de la Creación es la siguiente capa de la realidad, aún más volátil que el Mundo de la Formación. Es una capa de primeros comienzos, que contiene las semillas de lo que puede llegar a ser. Es el reino más elevado que los humanos pueden experimentar en los niveles más profundos de meditación.

4) El Mundo de la Emanación es la capa más profunda de la realidad y la que está más cerca del Infinito. Debido a su proximidad con el Infinito, no puede ser experimentado directamente. Sin embargo, los Qabalistas han desarrollado una serie de métodos que les permiten inferir el conocimiento y la experiencia de su estructura interna.

La relación entre el Infinito y lo finito implica una serie de etapas, comenzando por un acto de contracción y/o ocultación, que se denomina Tzim-Tzum. La parte de la ocultación que se puede captar fácilmente en el Mundo de la Acción se manifiesta como espacio, tiempo y materia. También hay una especie de mundo intermedio el cual contiene un plan de manifestación y actúa como un patrón primario entre el Infinito y los mundos ocultos: este es el Mundo de Adam Kadmon. Este patrón primario contiene diez esferas (llamadas sefirot) que están en completo equilibrio. Esto se llama el Primer Árbol, pero hay que señalar que es diferente del Árbol de la Vida como se conoce en el Mundo de la Acción. La diferencia está en la presencia de Daath y la posición de Malkuth, una explicación de esto queda fuera del alcance de esta introducción.

la caída

En la cosmología Qabalística, el Árbol se fragmentó cuando el mundo se hizo presente. Las cáscaras rotas de sus diez esferas crearon el mundo: "el Mundo de los Puntos". Este era un caos de partes disfuncionales. Ello arrojó a la vida a una condición de exilio. La esfera más baja de Malkuth (el Reino terrenal y la esfera de la materia) se separó de la influencia divina de la superior (las esferas más elevadas) y quedó entremezclado con las cáscaras. Así se formó el campo de batalla para la interacción entre el Bien y el Mal, donde el hombre se convirtió en un errante en el desierto. Este es el tejido de nuestra vida cotidiana, y es en Malkuth donde debe tener lugar cualquier Alquimia significativa, tanto en sentido espiritual como físico. Al trabajar en esta Alquimia, participamos en el proceso de elevación del Árbol o de restauración del Árbol. El Mundo de la Restauración se aborda recreando el Árbol de Adam Kadmon.

restaurando el árbol

Mientras que Luria exploró y describió los mundos invisibles con imágenes, Abulafia emprendió un viaje similar, pero principalmente con la ayuda de la vibración. El uso de imágenes y sonidos es igualmente válido y complementario. La combinación de las imágenes de Luria con las técnicas vibratorias de Abulafia es una forma extremadamente eficaz de adentrarse en los mundos interiores y practicar la Alquimia interior. Por eso, los antiguos afirmaban que "por los nombres y las imágenes se despiertan y se vuelven a despertar todos los poderes". Por estos dos medios, podemos acceder a las fuerzas que constituyen el alma del hombre. Cuando hayamos aprendido a conseguir ese acceso, podremos empezar a cambiar las fuerzas que nos limitan..

Siglos de práctica han dado como resultado varios ejercicios meditativos prácticos para lograr exactamente ese objetivo. Técnicas que elevan el inconsciente hasta Neschamah (el Ser Superior), para restaurar el Árbol. El objetivo universal del camino Alquímico, la evolución del alma, podría beneficiarse del conocimiento de la teoría Qabalística en combinación con este tipo de prácticas meditativas.

Actualmente no se admiten nuevos estudiantes en este grupo de estudio.