Cal del Sol

Los antiguos maestros denominaban cal indistintamente a un óxido o a un metal reducido a polvo muy fino.

Para reducir a polvo metálico el astro solar, se hace primero, una amalgama del metal noble con el azogue común, luego, se volatiliza el azogue por medio de Vulcano y quedará el metal en estado pulverulento (cal). Actualmente, los garimpeiros brasileños, todavía utilizan este proceso que es muy peligroso, debido a los vapores altamente tóxicos del azogue, no solamente nocivos para la salud de los animales, sino también para la ambiente.

Como esta operación es muy arriesgada, por las razones que les expusimos, no les aconsejamos realizarla.

Si se quiere reducir el oro en calx, disolver en un Beaker (copa graduada de vidrio Pirex) de 100ml, joyas de oro viejas o dañadas, en agua regia, hecha con 3 partes de espíritu de sal y 1 parte de espíritu de nitro. El agua regia no deberá estar en exceso, sino la justa suficiente para disolver el oro que tiene.

La disolución tendrá un color verduzco, porque el oro de que normalmente están hechas las joyas suele contener legalmente un pequeño porcentaje de cobre. Si fuese oro puro, la disolución tendría un hermoso color amarillo.

Si no se disolviese bien, con efervescencia, calentar la solución a 40°C en un pequeño horno eléctrico con temperatura controlada.

Tenga cuidado de no respirar los vapores tóxicos que emanan de la reacción. Además, no vierta la solución líquida sobre la piel, porque más tarde, la zona de la piel que estuvo en contacto con la solución de tricloruro áureo quedará teñida de color violeta oscuro, muy difícil de eliminar, pues, cuanto más lave la zona con jabón más se acentuará. Utilice guantes de goma al realizar esta operación.

En el mismo vaso, coagule la disolución solar a una temperatura de 60°C, en baño de arena o en un pequeño horno eléctrico con temperatura controlada.

En una vaso copa graduada (Beaker) de vidrio Pyrex, de 100ml, verter 80ml de agua destilada y disolver en ella el tricloruro solar-venusiano (oro y cobre).

Ahora, introduzca en el líquido una pequeña lámina de cobre bien limpia y pulida con lija o lana de acero. Déjala reposar durante algún tiempo. El oro que se encuentra en disolución precipitará, poco a poco, sobre la parte de la lámina de cobre que se encuentra dentro del líquido.

Cuando la cantidad de oro precipitado sea suficientemente espesa, agite la lámina para liberar el oro, que caerá en forma de polvo en el fondo del vaso.

Cuando no se precipite nada más, retire la lámina y, por decantación, vierta con mucha precaución el agua azulada que queda, la cual tiene en disolución el cobre que contenía el oro. Tenga cuidado de no derramar el polvo áureo.

Lavar bien el precioso polvo castaño con agua destilada y secarlo en el mismo vaso, a una temperatura de 60°C, conservándolo, después de seco, en un pequeño frasco de vidrio bien cerrado.

Este cal es oro metálico puro, muy dividido, por eso tiene un color marrón como el café. Si lo examina con una lupa, percibirá algunas partículas metálicas. Puede fundirlo con un calor de fusión adecuado y, así, obtendrá oro puro.

Este cal se amalgama fácilmente con el azogue común y servirá para la vía de Filaleteo, Flamel y Basílio Valentín.

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