Destilación de aceites esenciales

Para la destilación de aceites esenciales necesitará utilizar un alambique de 6 litros con un rematero de cuello alto de 2 litros.

Evidentemente, los aceites esenciales sólo podrán ser destilados a partir de plantas que posean aceites esenciales como el Romero (Rosmarinus Officinalis), el Anís (Pimpenela Anisium), el Ciprés (Cupressus Sempervirens) Manzanilla (Anthemis Nobilis), Eucalipto (Eucalyptus Globulos), Menta (Menta pipérata), Lavanda (Lavendula Officinalis), Poleo (Mentha Pulegium), Tomillo (Thymus Vulgaris), etc.

Para la elaboración a mano recomendamos la destilación del Eucalipto, no sólo porque es muy fácil de encontrar, sino también por la cantidad de aceite esencial que contiene. Las hojas de las ramas maduras contienen entre 1,2 a 3% de aceite esencial.

Corte algunas ramas de eucalipto y retire las hojas una a una. Viértalas, enteras, en el alambique hasta que lleguen a la altura del cuello. Coloque la cucúrbita en el horno y, a continuación, vierta 3 litros de agua de manantial sobre las hojas.

Coloque el termómetro, el cono protector y, por último, el capitel, después de haber aplicado silicona en todas las juntas. Colocar un reductor con respiradero en la boquilla y un matraz (rematero) de fondo plano con un cuello de más de un puñado de centímetros de altura.

Primero caliéntalo a una temperatura moderada de unos 50º C durante una hora y sólo después sube la temperatura a unos 100º C.

Transcurrido un tiempo, observará que en el interior de la cabeza del capitel aparecen pequeños glóbulos de aceite esencial que, junto con el agua destilada, bajarán por la boquilla hasta el rematero.

Continúe destilando sin interrupción a la misma temperatura, pero tenga cuidado de comprobar que el cuerno del capitel no se sobrecalienta. Si se calienta tanto que no puede poner la mano sobre ella, reduzca la temperatura.

Cuando el destilado alcance más de la mitad de la altura de la panza del rematero, observará una fina capa aceitosa sobre el agua, de unos 2 ó 3 mm de espesor. Continúe la destilación hasta que el aceite esencial alcance aproximadamente la mitad del cuello del rematero. A continuación, apague el horno. Con la temperatura restante, su destilado alcanzará la parte superior del rematero.

Tenga cuidado de que el aceite esencial no sobrepase el nivel superior del rematero, si lo hace el aceite se perderá por el respiradero del adaptador.

Habrá destilado entre 20 y 30 ml de aceite esencial, que extraerá del cuello del rematero con una jeringuilla y guardará en un frasco de cristal bien cerrado y protegido de la luz.

Puede utilizar un separador de aceites esenciales en vez de un rematero de cuello alto.

Deje enfriar su alambique y retire el capitel. Saque la cucurbita del horno y, utilizando un gancho de alambre fuerte, retire todas las hojas de eucalipto de la cucurbita.

Repita el proceso de nuevo, utilizando el agua destilada que queda en el rematero, añadiendo sólo 1 litro más.

El mismo proceso se aplicará a todas las demás plantas que contengan aceite esencial. Es evidente que no todas las plantas tienen la misma cantidad de aceite y por lo tanto el rendimiento será diferente para cada planta, pero el proceso de extracción será siempre el mismo.

Ten cuidado, no dejes que se acabe el agua de la cucúrbita para que las plantas no se quemen. Si esto ocurriera, el aceite esencial saldría con empireuma que sería muy desagradable. Si vierte 3 litros de agua en el alambique y destila 2 litros, aún quedará 1 litro en la solución de cucúrbita.

Por supuesto, existen otros procesos de destilación más expeditivos que proporcionan un mayor rendimiento, como por ejemplo una cucúrbita de acero inoxidable de 100 litros o más, equipada con una columna de reflujo refrigerada y un separador de aceite, pero este sistema queda fuera del alcance de nuestra espagiria y sólo se utiliza de forma industrial.

Rubellus Petrinus

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