La Kermes fue una medicina espagírica de uso común
en el siglo XVII. Su preparación se describe minuciosamente en el libro Chymica
Geral del profesor A. J. Silva de la Academia de la Escuela Politécnica de Oporto, 1886, página 337 y en el Cours de Chymie of Lemery, Paris, 1756, pages 269 and 319.
La kermes es una sal de antimonio que se puede preparar por la vía seca o por la vía húmeda.
Fundir en un crisol de barro refractario sobre un horno de gas, 5 partes de sulfuro de antimonio natural o estibina, finamente molida,
con 3 de carbonato de potasio anhidro. La masa fundida se vierte sobre una piedra de mármol, se deja enfriar y luego se muele o se machaca en un
mortero de vidrio Pyrex o de porcelana y se disuelve en agua hirviendo cuyo peso debe ser 80 veces el de la masa.
El licor filtrado abandona (precipita) por enfriamiento, una sustancia pulverulenta, de color amarillo rojizo. Es la kermes.
Lavar cuidadosamente esta sustancia y secarla a baja temperatura en una cápsula de porcelana y luego guardarla en un frasco de vidrio de
boca grande al abrigo de la luz.
Hervir durante tres cuartos de hora en un vaso de vidrio Pyrex sobre un horno eléctrico, una parte de sulfuro natural de antimonio,
finamente pulverizado y 22 partes de carbonato sódico anhidro en 250 partes de agua.
El líquido filtrado presipitará el kermes después de su enfriamiento.
Las aguas madres del kermes contienen el ácido sulfoantimonioso en disolución por el sulfuro alcalino, y,
siendo este último tratado por un ácido que descompone este sulfuro, hace precipitar un sulfuro hidratado de antimonio,
al que vulgarmente se le conoce por el nombre de azufre dorado de antimonio.
Tuvimos ocasión de preparar el kermes y también el azufre dorado de antimonio.
Este último se preparó disolviendo el caput mortum procedente del régulo marcial muy reciente, molido muy fino, pulverizado y
disuelto en agua de lluvia en un horno eléctrico o de gas a temperatura moderada.
Después de filtrar bien la disolución, verter en espíritu de vinagre a 10% Baume.
Al enfriarse, la disolución precipitará azufre dorado de antimonio.
Conservar en un frasco de vidrio de boca ancha al abrigo de la luz.
Rubellus Petrinus