¿Quién fue Rubellus Petrinus?

Rubellus Petrinus (Piedra Roja) es el seudónimo de un alquimista portugués. Nació el 25 de Marzo del año de la gracia de 1931 en Bragança, ciudad situada en el nordeste tramontano a pocos kilómetros de la frontera española, a la edad de 18 años y después de haber terminado un curso industrial, se marchó a Angola. Corría el año 1951.

Con una vocación profunda por la electrónica fue uno de los primeros radioaficionados de Angola cuyo indicativo era CR6CW, lo que le permitirá contactar prácticamente con todo el mundo. Por esta razón, continuó su carrera profesional como técnico de electrónica de telecomunicaciones del Estado donde, dada su especial aptitud y bastos conocimientos, se especializó en telecomunicaciones por haz hertzianos (UHF y SHF) llegando a un puesto elevado en la jerarquía de los Servicios.

Gran entusiasta y practicante de la caza y fotografía subacuática formaba parte de uno de los grupos dedicados a esta actividad. Algunos de sus componentes eran fervorosos entusiastas de las llamadas "ciencias ocultas", o más concretamente, de la parapsicología y todo cuanto con ella tuviese relación.

Un día un amigo le prestó un libro que iría cambiar completamente su "hobby". Ese libro era El Despertar de los Brujos de Jacques Bergier. La lectura de este libro provocó en él, entusiasta ya entonces de las "ciencias secretas", una extraordinaria curiosidad. Desgraciadamente el medio no era propicio para el desarrollo del estudio de la llamada alquimia que el autor refería en su libro, porque como era obvio, África quedaba a miles de kilómetros de los grupos que existían en Europa y no había Internet como hoy en día.

Encargó en una librería local el libro de Fulcanelli Le Mystère des Cathédrales. La lectura de aquella obra le dejó completamente desconcertado, no solo porque el texto era difícil, sino también por que era prácticamente incomprensible para quién era ajeno a ese tipo de enseñanza.

Posteriormente encargó el otro libro de Fulcanelli, publicado en dos volúmenes, Les Demeures Philosophales. Si el primer libro era confuso, esta segunda obra no lo era menos, con la que no-tenia a quién recurrir. Entretanto llegó la "llamada" descolonización y, dadas las circunstancias, tuvo de regresar a Portugal instalándose en Queluz, ciudad satélite de Lisboa.

En Lisboa entró en contacto con otros grupos dedicados a las "ciencias secretas" y, en paralelo con su actividad de técnico de telecomunicaciones, fabricaba aparatos electrónicos para las llamadas medicinas alternativas como la acupuntura, biofeedback y fotografía Kirlian. Continuó siempre con entusiasmo sus estudios sobre alquimia adquiriendo los libros de los alquimistas mas conocidos que Fulcanelli refería. Durante aquella época fueron publicados en Portugal y en España las "Mansões Filosofais" y las "Moradas Filosofales" que le permitirán comprender mejor a los Fulcanelli, pues el francés erudito no es de fácil asimilación, sobretodo para quien no domina el idioma.

Ni siquiera con la lectura de los tratados de los mejores alquimistas, conseguía levantar el velo de la alegoría aunque se hiciese ya una idea muy aproximada de algunas operaciones gracias a los conocimientos de química que adquiriría en los libros de Lemery y de Glaser.

Más tarde conoció un pequeño grupo que se dedicaba también al estudio de la alquimia con quién pudo cambiar impresiones e incluso realizar las primeras experiencias. Uno de los componentes del grupo que tenía conocimiento de la Filiación Solazaref en Francia a donde habían acudido ya algunas veces, reunió a los interesados y hicieron una viaje de estudio durante una semana a la mencionada Filiación (Hermandad) francesa. Solamente entonces allí delante los hechos reales, comprendería lo que era la verdadera alquimia así como la vía seca y la espagiria sobre las cuales tanto había leído. Allí alcanzó a entender la razón que tienen nuestros antiguos Maestros cuando advierten que, sin la ayuda de un maestro o de la mano caritativa de un hermano en el Arte, nos es imposible aprender alquimia. De regreso a Portugal el grupo se quedó reducido a tres personas que trabajaban en conjunto bajo las directivas del gran Maestro Solazaref.

Un día leyó el libro "Las Palomas de Diana" de un alquimista español cuyo seudónimo es Simón H.. Si bien el estudio de las enseñanzas alquímicas aprendidos en la Filiación Solazaref le habían permitido un conocimiento vasto y profundo, aunque la lectura de este libro así como la forma en que está escrito no parecían mostrar avances considerables en la búsqueda, el grupo sintió gran curiosidad por el autor alquimista. Por medio de su editorial consiguió contactar con el referido alquimista manteniendo un intercambio de correspondencia, en la cual el autor del referido libro siempre se excusaba de no dar explicaciones sobre dicha "obra", aún a sabiendas de que se trataba de un grupo de alquimistas con amplios conocimientos, iguales, sino mayores, que los que él poseía. Está razón le llevó a decidir ir a España para contactar con él personalmente. Allí conoció otros alquimistas españoles con los cuales aún hoy mantiene muy gratas relaciones y una gran amistad. Durante casi un año o algo más estuvo en varias ocasiones en Fraga una pequeña localidad cerca de Lérida, para asistir a la reunión de los discípulos con dicho "adepto". El tiempo transcurría y, gracias a la gran experiencia y práctica de laboratorio, fue comprendiendo que seguir las "enseñanzas" de Simón H. y de dicha "obra" era una perdida de tiempo y dinero. Sin embargo, no todo fueron pérdidas, ya que ganó amigos y hermanos en el Arte.

Mas tarde tuvo conocimiento de un libro muy interesante Apocalipse Revelation Alchimique de Jean de Clairefontaine. Escribió a la editorial con el propósito de tomar contacto con el autor para poder esclarecer algunas dudas sobre la vía descrita en su libro que era la del gran Maestro Kamala-Jnana. Le contestó un alquimista miembro de la "Collégiale Al-Kimia" que es "Le Cercle Extérieur des Fréres Aînes de la Rose + Croix" en Francia, informándole que el autor del libro había muerto pero que ellos le podían ayudar. Incluso llegó a relacionarse con Roger Caro sobre la vía de Kamala-Jnana sin que con ello consiguiese los resultados anhelados. Después de más de un año de cambio de correspondencia con los referidos alquimistas franceses estos fueron invitados a visitar el grupo en Portugal, donde podrían demostrar el proceso que describían por escrito.

Después de charlar con ellos llegó a la conclusión que los denominados alquimistas estaban muy lejos de los conocimientos expresados, principalmente sobre otras vías alquímicas y Espagiria mineral y metálica.

En la vía seca, trabajando en el grupo formado por tres alquimistas incluyendo el discípulo directo de Solarazef, llego en la vía seca del antimonio a las Águilas que es la Segunda Obra y realizó diversas tentativas en otras vías húmedas, incluyendo la de Kamala-Jnana, pero sin resultados que permitiesen concluir la obra.

En espagiria ha realizado casi todo, desde la espagiria vegetal a la metálica y mineral incluyendo el gran arcano vegetal de la "volatilización de la sal" que pocos alquimistas conocen e incluso algunos de los que lo conocen lo han hecho gracias a que él les enseñase el proceso.

Con los conocimientos teóricos y prácticos adquiridos a lo largo de cerca de 30 años de estudio y practica adquirió el "fondo" necesario para entender el "modus operandi" de las vías descritas en los tratados de los mejores alquimistas clásicos, como Ireneo Filaleteo, Flamel, Basilio Valentín, Alberto el Grande, Raimundo Lúlio y otros modernos como Fulcanelli, Kamala-Jnana y Canseliet y que le ha permitido escribir los libros "A Grande Obra Alquímica" publicado en Portugués y, hace algún tiempo en español, así como "Espagiria Alquímica" que pronto verá la luz.

Inner Garden recoge numerosos textos de Rubellus Petrinus en la siguiente página: Pearls of Petrinus.

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