Hemos observado con frecuencia que algún espagirista recomienda utilizar en la preparación de tinturas y otros preparados
espagíricos alcohol comercial, o el destilado de brandy u otras bebidas espirituosas.
Esos licores, además del alcohol cuya procedencia se ignora, contienen otros productos como colorantes, conservantes, etc.
No cabe duda de que un alcohol destilado de caña de azúcar, de remolacha o de frutas fermentadas es químicamente un etanol.
Espagíricamente, existe una diferencia abismal entre etanol comercial o el que se adquiere en una farmacia y el espíritu del vino.
Voy a dar un ejemplo de un buen aguardiente de vino de calidad. Adquiera una botella de buen aguardiente de vino
con al menos 25 años de permanencia en una barrica de roble francés o portugués, como la que le mostramos en la imagen.
Vierta un poco en un vaso idóneo y agítelo con movimientos circulares. Beba lentamente ese precioso néctar.
Después, huela lo que queda en el vaso. Sentirá un olor dulzón incomparable, muy agradable, parecido a la miel y
con "bouquet". ¿Cómo fue posible una transformación similar del espíritu añejo del vino a lo largo de 25 años?
La explicación que encontramos sólo puede atribuirse a la esencia del vino. Huelga decir que no sería económicamente
razonable destilar este "néctar" y extraer su espíritu, dado su elevado precio.
Asimismo, en lo que respecta al famoso vino de Oporto, en su producción se añade un aguardiente de vino de la mejor calidad, para alcanzar
la graduación alcohólica de 18%.
La Ley prohíbe expresamente utilizar otro aguardiente que no sea aguardiente puro de vino por su alta calidad.
Lo anteriormente expuesto nos sirve sólo para dar un ejemplo, ya que el aguardiente que necesitamos para realizar trabajos espagíricos
se puede extraer del vino de cosecha reciente, por lo que es relativamente barato.
También hemos observado que existe cierta dificultad para elevar la graduación del espíritu del vino hasta el 98% o más.
Esto no es difícil si se utiliza el material de vidrio adecuado y no es necesario tener un destilador de vacío o ningún
aparato complicado. Basta un alambique con una extensión que dificulte el acceso del agua al capitel, agua contenida en
el aguardiente de vino al 90%, añadiendo cal viva en el porcentaje indicado en nuestro escrito sobre el aguardiente de vino.
Nunca hemos tenido ninguna dificultad para obtener un espíritu de vino de al menos el 98% utilizando nuestros aparatos de vidrio.
¿Por qué aguardiente o espíritu de vino y no cualquier alcohol? El espíritu de vino es, en la escala de la evolución vegetal,
el más perfecto de los mercurios vegetales. No sólo contiene alcohol etílico, sino también aceite esencial de la uva conforme
a su género.
Además, la destilación de las ramas floridas de una planta que contiene aceite esencial hará que este forme parte integral del
mercurio de esa planta, ya que lo arrastrará durante la destilación.
También es cierto que el mercurio de una planta puede obtenerse por fermentación de la misma sin adición
de fermentos ni de azúcar.
Para una planta como la Melisa u otras similares que contienen mucha agua, esa operación no es tan difícil,
pero es necesario disponer de una gran cantidad de la misma para obtener un alcohol por fermentación,
que luego permitirá la rectificación hasta el 98%. Añadir azúcar a la planta para su fermentación es un
craso error desde el punto de vista espagírico, ya que el alcohol que se obtendrá de la destilación será
el procedente de la fermentación del azúcar, no del mercurio de la planta.
En realidad, destilar a partir de la fermentación de la planta sería casi imposible.
Por lo tanto, la solución viable es la destilación del espíritu del vino junto con las ramas en floración de la
planta elegida.
Hablemos de la destilación del espíritu del vino. Para ello deberá destilar un vino de buena calidad y, para obtener
750ml de espíritu de vino al 45%, deberá destilar al menos 5 litros de vino al 12%.
Para nosotros que somos de países mediterráneos (Portugal, España, Francia, Italia y Grecia) donde se produce
vino de alta calidad y a precio moderado, resulta muy fácil porque el vino es relativamente barato y no es
imprescindible disponer de un vino de alta calidad para este fin, ya que el vino del año que no cueste mucho
más de 1 Euro o 1 Dólar USA por litro, servirá perfectamente.
Y para concluir, diremos que no hay alcohol comparable al espíritu del vino. Por lo tanto, esta es la razón por
la cual nuestros Maestros lo prescribieron para las preparaciones espagíricas a fin de que no intenten hacer
las preparaciones con ningún otro tipo de alcohol, ya que no tendría la misma virtud.
Rubellus Petrinus