Tinctura de Marte

Busque en las casas muy viejas, o en fincas rurales, barandillas o verjas de hierro, que con el paso de los años, se haya oxidado el metal y tengan fragmentos de manchas (óxido hidratado) en capas gruesas, que se desprendan fácilmente.

Se recoge esta cal (óxido) de Marte y se muele hasta reducirlo todo a polvo muy fino en un mortero de hierro. Una vez reducida a polvo muy fino, se tamiza en un cedazo de 120 líneas por pulgada o 60 por centímetro y la calcinamos bien en un recipiente de barro o de acero inoxidable, sobre una estufa a gas con fuego muy fuerte.

Este cal u óxido de hierro hidratado puede también obtenerse a partir de la pirita marcial disuelta en espíritu de nitro, después de haber sido precipitada por el carbonato de potasio y, finalmente, calcinada a fuego muy fuerte.

Verter 50 g de ese cal calcinada natural de Marte en un matraz cónico de vidrio Pyrex de 1 litro, esmerilado hembra IN29 mm, y verter 500 ml de espíritu de vinagre a 10º Baumé.

Cerrar el matrass con un balón superior de 150 ml IN29 esmerilado macho.

Coloque el matraz en un horno eléctrico pequeño con temperatura regulable. Digerir a 40°C.

Cada día, agitar circularmente el matraz para que la materia asentada en el fondo se despegue y se disuelva mejor en el espíritu de vinagre. Al cabo de 10 días, el espíritu de vinagre estará saturado de la tintura de Marte y tendrá un bonito color castaño oscuro como el café.

Destapar el matraz y verter, por decantación, en otro matraz, todo el espíritu teñido. Verter sobre la materia otro tanto de alcohol y dejarla digerir durante otros 10 días. Quitar por decantación el espíritu teñido y unirlo al anterior.

Echar todo el espíritu teñido en un alambique como lo que ya fue descrito anteriormente. Destilar con calor fuerte, para separar el espíritu de vinagre, el cual, después de destilado, será útil para otras operaciones, por consigiuiente, añadirlo a otro de la misma graduación.

No destilar hasta la sequedad, pues se corre el riesgo de oxidar la sal. Dejamos por lo menos, en el fondo del matraz, más de 100ml de líquido. Dejar enfriar. Al día siguiente, se encontrará en el fondo una sal de Marte cristalizada en placas.

Verter el líquido por decantación y retirar la sal. Colocarla dentro de una cápsula de porcelana y secarlo a un calor que no supere los 40°C. Cuando esté seca, échela en un mortero de vidrio Pyrex y tritúrela en polvo muy fino. Al realizar esta operación, hay que proteger las vías respiratorias con una mascarilla, ya que esta sal de Marte, si se respira, provocará tos.

Coloque el mortero con el polvo finamente esparcido a los rayos del sol durante algunos días, hasta que se haya evaporado toda la acritud, lo que podrá reconocer por la ausencia de olor a vinagre.

Ponga esta sal en un matraz y vierta sobre ella buen espíritu de vino al 100%, suficiente para disolverla. Digerir como anteriormente y, a continuación, filtrar. Guardar la tintura en un frasco de vidrio bien cerrado al abrigo de la luz.

Esta tintura de Marte será muy útil en todas las afecciones donde Marte esté indicado.

¡Atención! Todas las tinturas metálicas realizadas por un artista competente, solamente deberán ser administradas en dosis homeopáticas, bajo la orientación de un médico de la especialidad.

Rubellus Petrinus

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